19 de Abril, Colegio San Juan Bautista

Por el frío que hace, y no solo, podríamos decir que la primavera mentirosa nos está gastando una broma... A pesar de eso, un día más más llegamos a la Casa de Campo con muchas ganas de llenarla de nuevas formas. Esta mañana nos ponemos manos a las obras, esquivando la lluvia que quería caer, pero esperó, con los alumnos y alumnas de 1º del Colegio San Juan Bautista.

Nos convertimos en artistas arqueológicas. Una piedra con forma de cabeza nos sugiere entrar en una especie de parque Jurásico y vamos dándole forma a un pájaro con esqueleto de madera y alas de piedritas.

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De un huequecillo, quizás un subterráneo para canalizar riego, vamos tapando y montando palito a palito la estructura de una cabaña rodeada de hierbecillas. Subiendo, subiendo en vertical le colocamos una chimenea. Y más tarde unas largas ramas nos hacen de camino hasta un hueco que, para nosostras, es una piscina.

Lo que al principio de un trozo de tronco pretendía ser una casa adornada, con otros palos clavados y hasta un trozo de cable (¿sería la instalación de la electricidad land art?) terminó por convertirse en una divertida catapulta que no nos resistimos a probar más tarde, con mucho cuidado, eso sí...

Y de esta bonita y floral cabaña, cuyos palos fueron atados con esmero por las artistas valiéndose de un trozo de hierba, hicimos un bonito juego de columpio añadiéndole esa alargada rama. A veces jugar con el arte es tan divertido!!!!

Y como está el sol que no quiere salir ni a la de tres, pues aprovechando un tronco cortado de lo que seguramente antes fue un gran árbol, hicimos nuestro pequeño gran Astro...

 Y convertimos un banco en puente para babosas que se han quedado muy felices a vivir allí.

Esta obra figurativa se la dedicaron las artistas a una profe querida que les había visitado recientemente con su barriga... Que gran retrato y cuanro cariño en esta pieza. Y fijénse bien en la calidad de los tejidos...

La siguiente va de paisajes. Muy meticulosa y ordenadamente con palitos y semillas de olmo este equipo dibujó sobre la tierra un paisaje campestre. Un árbol de grueso tronco, una casita y el sol naciente.

Del "bitronco" decorado pasamos a la abstracción de combinar colores: el verde de las hojas, el amarillo de las flores y el marrón de los palitos o las hojas secas.

Entre estos dos troncos vamos poniéndole peldaños a una bonita y natural escalera para bichitos. Y el detalle de las plumas que flanquean la obra le da un aire tan...volátil? Alargado? Como alargada es la última de nuestras obras de hoy, un personaje "un poco raro", como lo definían los artistas, pero muy del land Art... muy natural.

 

Y todavía podemos recrearnos un poquito más viendo algunos de los momentos de creación en vivo en la sección "Recrear en Movimiento" de este blog. ¡No os lo perdáis!