Mirar de otro modo, crear, generar experiencias... Esto y muchas otras cosas es Recrear la Casa de Campo, una actividad de Land Art con pequeños-grandes artistas. Arte en la Naturaleza y mucha, mucha imaginación...


martes, 3 de mayo de 2011

3 de Mayo, Colegio Reina Victoria

Comienza el mes de mayo en la Casa de Campo y nos llenamos de flores... Los colores  y las formas de la naturaleza nos inspiran y pasamos la mañana con los alumnos y alumnas del colegio Reina Victoria haciando arte, recreándonos, jugando e imaginando el Land Art:


Nos vamos a inventar, para empezar, un paisaje, casi de verano, casi real, o casi de mentira... Tenemos un sol casi de fuego, que casi quema, o que se esconde en la sombra


Llega un hombre de paja, quemado por nuestro sol, casi de verdad, casi de mentira. Y nos saluda. Su cuerpo de hierba seca y de formas onduladas tiene movimiento.
Al final resulta ser un cazador, con su arco...¡¡¡¡cuidado que vuelan las flechas!!!!

Las mentes constructoras se ponen a funcionar, y con palos alargados cuyo tamaño vamos adaptando, con piedras y algún que otro adorno creamos una escultura vertical.

A veces el suelo está duro, y nos cuesta clavar las palos...pero lo conseguimos



¿A que es bonita nuestra
torre de madera?

Y aprovechamos que la primavera viene cargada de colores y de olores. Nos decidimos a utilizar flores para esta creación...y con los pétalos de las flores que encontramos, hacemos nuestra propia flor.




Fijáos que hasta los bichitos de la Casa de Campo se confunden y quiren habitar en nuestras obras...


Y he aquí la Flor de las flores


Seguimos experimentando con plantas. Ahora mezclamos las formas y nos volvemos algo más monocromáticas. Y con las hojas de otras plantas hacemos nuestra flor:

Otra Flor de flores y hojitas
A veces la geometría a gran escala se nos hace un poco más difícil de lo que parece sobre el papel. Pero no importa, porque como somos libres de crear lo que queramos, podemos transformar constantemente las creaciones, valiéndonos de los materiales


Y lo que al principio era una estrella, de... ¿cuantas puntas?
Empieza a redondearse...

Y al final se convierte en una simpática y grande careta.
Entre la lluvia y el sol, tenemos un montón de montones de hierba seca en la Casa de Campo, así que, que mejor idea que, como en el cuento de los Tres Cerditos, construirnos nuestra propia casa de paja.

Esperamos (aunque sucederá) que a esta no se la lleve el viento
Mientras, seguimos con nuestras construcciones y creaciones libres, sin finalidad concreta. las que siguen el ritmo de los propios materiales de la naturaleza:





Y al final de nuestro recorrido de hoy nos dice adiós una hermosa mujer. Hasta se le ponen rojas las mejillas de emoción cuando le decimos lo guapa que es...y eso que tiene los ojos de piedra, el pelo de paja y la nariz de corteza de árbol.


A medida que vamos añadiendo materiales, su cara cobra expresión.


Aqui está nuestra bella dama acabada