Hoy nos vamos a enredar...Vamos a ser como gatitos que, mordiendo la punta del ovillo, juegan a perseguir la otra punta por entre los troncos de un jardín muy grande, tan grande como la Casa de Campo.Vamos a maullar, ronronear, a marcar el territorio... pero lo vamos a hacer como si fuéramos gatos artistas, es decir, vamos a utilizar una de nuestras siete vidas para crear una gran obra, aunque sabemos que es efímera, de Land Art!
Veís que con unos cuantos ovillos de lanas de colores se pueden hacer cosas increíbles, ¿no es cierto? Pero jugar siempre es más divertido si tenemos varios instrumentos que utilizar, por eso, nos hemos ayudado de los palos, las flores y las hojas para recrearnos aún más en nuestro festín gatuno. ¿A que parece increíble que, siendo gatos, logremos hacer todas estas obras tan bonitas?
Y es que al final, si mimamos y cuidamos a la Naturaleza, aunque estemos trabajando con ella, arrancamos facilmente una sonrisa de gratitud, como la que l@s alumn@s del Colegio Manuel Núñez de Arenas recibieron en su paseo por el arte y la naturaleza.Miauuuuu....
