Mirar de otro modo, crear, generar experiencias... Esto y muchas otras cosas es Recrear la Casa de Campo, una actividad de Land Art con pequeños-grandes artistas. Arte en la Naturaleza y mucha, mucha imaginación...


martes, 8 de mayo de 2012

8 de mayo, colegio Virgen del Cortijo

Mayeando en la Casa de Campo nos encontramos con un verdor que casi hace que se nos queden los ojos como platos de ensalada. Como estos días está lloviendo con ganas nuestros artistas de 2º de primaria del Colegio Virgen del Cortijo se disponen a disfrutar de una jornada de arte y naturaleza muy primaveral.

Vamos a transformar el paisaje empezando por las cosas que sin ser naturales también forman parte de él. Como esta caída de agua, una especie de corredor de cemento que, gracias a la ayuda de los palos que recogemos y vamos colovando en el lecho, se convierte en el cauce de un río seco.







 El agua aquí es de madera, así que solo nos podemos mirar en ella poniéndole imaginación.





Llegamos al Templo de los caracoles. Unos intrépidos artistas buscadores de caracol se inventan una construcción para que vivan los caracoles, tranquilitos, dicen ellos, hasta que puedan volver a sacar los cuernos al sol.





Utilizamos también algunas hojas secas y otras que encontramos de las matas para darle más color.




Como la propia naturaleza, si la observamos, está llena de formas la siguiente obra es un culto a lo circular. Hacemos círculos concéntricos con palitos clavados al suelo, y aprovechamos algún elemento no natural, como una vara de hierro, para darle más contraste.







Como también encontramos ramas de gran tamaño, estas, apoyadas sobre los troncos de los árboles nos dan una idea muy original: vamos a crear las costillas de un gato natural.





No nos olvidamos de los pequeños detalles y las flores silvestres nos sirven para darle unas tonalidades amarillas. Que se habrá comido este pobre gatito para quedarse tan delgadito...













Y una vez más jugamos con los elementos del espacio. Este comedero para pájaros inspira la obra.


Proyectando sus formas y creando otras nuevas jugamos al equilibrio de las composiciones con ramas y hacemos estrellas, péndulos, y otros juguetes para los animalitos de la Casa de Campo.