Mirar de otro modo, crear, generar experiencias... Esto y muchas otras cosas es Recrear la Casa de Campo, una actividad de Land Art con pequeños-grandes artistas. Arte en la Naturaleza y mucha, mucha imaginación...


jueves, 10 de mayo de 2012

10 de mayo, Colegio Mariano José de Larra

Cada mochuelo a su olivo y cada artista a su nido. Esa ha sido un poco la consigna de nuestra jornada de hoy 10 de mayo en la Casa de Campo. Alumnas y alumnos del Colegio Mariano José de Larra se han convertido en artífices y creadores de obras de land art, y entre refugios para pájaros, trampas y veleros hemos surcado una mañana muy soleada.

Hemos probado primero entre los troncos de los árboles. Aprovechando el triángulo imaginario de esta arboleda, delimitándolo con palos, hemos ido dándole color y forma a este gran nido extendido. Como protagonista de la obra, en el centro, hemos colocado un gran trozo de madera, a modo de sillón para pájaros.







Muy cerquita de esta obra, y también entre los árboles, construimos una trampa cariñosa para los animales de este bosque imaginario. Clavamos palos en vertical y rellenamos el espacio central con otros materiales como piedras, hojas secas y un montón de espigas. Quien fuera ratón para caer en esta bonita trampa!






Siguiendo con las figuras y pudiendo dibujar sobre el suelo gracias a lo que vamos encontrando alrededor, planteamos la forma de una estrella con palitos pequeños. Y para darle el brillo que merece este lucero del alba, añadimos los colores que nos prestan las piedrecitas blancas, las verdes hojas y el lila de las flores.






El barro es siempre un buen amigo con el que jugar y, porqué no, también crear obras de arte natural. Somos alfareras del paisaje y disfrutamos de llenarnos las manos de tierra mojada. Además aquí el suelo está blandito, así que podemos clavar palos sin esfuerzo. En el centro de la obra bañamos a las piedras con este aguita marrón. Una obra muy maleable.








Llegamos al segundo escaparate de nidos de hoy. Este parece casi real. Lo hemos hecho ordenando circularmente muchos palos y adornando el centro con una pequeña espiral alternada de piedras y hojas.





El velero natural nos inspira para pensar que queda menos para las vacaciones de verano y que en breve nos iremos a la playa a montar castillos de arena (que también serán nuestras obras de land art).





Quien pensaba que los pájaros sólo podían vivir en nidos convencionales, estaba equivocado. Aquí tenemos el primer nido cuadrado de nuestra colección de hoy. Tiene muchos detalles para decorarlo, como un trozo de planta que conserva fuertemente sus raices, sobre la que clavamos palos y plumas.





A este le llamamos "El mayor Nido del Mundo" y la verdad es que es bien grande... En el círculo, además de palos, utilizamos piedrecitas blancas en uno de los laterales. Eso es lo que le da el toque más artístico a nuestra creación.






Nido lleno; nido vacío. Como veréis, al principio lo llenamos de piedras, pero después nos parece más bonito utilizarlas para completar la circunferencia y dejar a la vista la tierra, que así, tan limpita, contrasta de manera muy acertada con el resto de los materiales.




Y como siempre, para despedirnos con una gran sonrisa de las que no caben en la cara, hoy nos vamos con esta "caracorazón", es decir, si miramos el contorno, podríamos decir que tiene forma de corazón, pero en el interior, como en los mejores corazones de las personas, se dibuja una simpática cara que nos dice: muchas gracias artistas y que viva el arte y la naturaleza!!!!