Para recrear hoy la Casa de Campo vamos a jugar a la búsqueda del tesoro, pensaron los alumnos y alumnas del Colegio Gredos San Diego Vallecas... ¿y que nos hace falta para emprender esta gran aventura? pues mucha imaginación y una buena dosis de curiosidad y acción creativa...
Para llegar hasta nuestro tesoro tenemos primero que imaginar que estamos en un escenario idóneo para su búsqueda. Por eso vamos a comenzar por construir pequeñas fortalezas que cualquier aventurero querría encontrar en una odisea como esta, llenas de trampas y recovecos difíciles de superar, pero posibles al fin y al cabo tratándose de alguien intrépido como nuestros expedicionarios y expedicionarias
También torres de vigilancia, en las que quizás algún dragón imaginario pudiera asaltarnos en la aventura
O un magnífico telescopio con el que observar las estrellas que marcan nuestro rumbo
Y para calentarnos en la noche al fuego de la lumbre, una pequeña hoguera de mentira, junto a un nido de avestruz gigante
Cada vez nos vamos acercando más, y por el camino nos encontramos a un par de curiosos amigos que nos dan una pista muy valiosa: ¡saben donde está el mapa secreto del tesoro! Pero antes de llegar a él tendremos que superar otro gran obstáculo: la prueba del laberinto
¡Uff! nos ha costado salir con vida de este entramado de piedras y palos pero hemos conseguido nuestro mapa del tesoro y estamos casi a punto de llegar hasta él
No sin antes pasar por la más peligrosa de las pruebas: ¡la encrucijada arbórea! Si logramos ultrapasarla sin que nuestra armadura toque los palos, habramos llegado hasta nuestro preciado tesoro
¡Finalmente lo conseguimos! ¡El tesoro es nuestro! Y la Casa de Campo, convertida por unas horas en un maravilloso mapa del descubrimiento, vuelve otra vez a su ser...
