Mirar de otro modo, crear, generar experiencias... Esto y muchas otras cosas es Recrear la Casa de Campo, una actividad de Land Art con pequeños-grandes artistas. Arte en la Naturaleza y mucha, mucha imaginación...


jueves, 13 de mayo de 2010

13 de Mayo, al detalle


Los pequeños detalles son los que hacen grande una obra. Y de eso entienden mucho los alumnos y alumnas del Colegio Blas de Otero, que buscaron y rebuscaron en sus mentes creativas hasta dar con la fórmula que transforma las piedras en pétalos de flor o las espigas en estrellas de mar.



Jugando con las escalas, ordenando los materiales por colores, texturas y tamaños, si multiplicamos: 1 cuadrado de palos x piedras + espigas verdes + espigas secas + hierba + hojitas + arena + florecillas violetas ¿qué tenemos por resultado?



Aunque las plazas de toros son redondas y los toreros llevan esos trajes de luces tan vistosos, nosotros preferimos inventarnos un escenario diferente, sin cuernos, orejas o rabo y plantamos una plaza minimalista y rectangular al grito de ¡ole y ole palito!



Hacemos una maqueta de la Casa de Campo, con su lago y todo, y una caseta de madera como el Centro de Interpretación. Nos apetecería ser diminutos para verlo por dentro, poder pasear o darnos una vuelta en barca por esta recreación tan especial...




O si nos pudiéramos convertir en alguien diferente, quizás escogeríamos ser una sombra de piedra en el camino




O viajar por el espacio interestelar, y pasar al lado de la luna, el sol y las estrellas...pero del Land Art



Con paciencia y mucho tino vamos colocando palito a palito las paredes de nuestras cabañas artíticas, y ninguna es nunca igual




Y sembramos la Casa de campo de flores raras nunca antes vistas, creando un paisaje lleno de magia y de creatividad natural!