A pesar de que la primavera no acaba de llegar y que el frío de estos últimos días nos está trastocando un poco las ganas de sacar la vitalidad primaveral, para todo nos sirven estos cambios cuando recreamos la Casa de Campo... Por ejempo, para echarle un pulso al viento y jugar con los equilibrios. ¿Quien ganará en esta partida imposible? ¿La piedra estratégicamente colocada? ¿Los palos malabaristas?
Pues si es eso lo que nos preocupa, que el viento no se lleve por delante nuestras bonitas creaciones, construiremos una sólida muralla rodenado los árboles, y a sus pies y bien protegidas, colocaremos unos palos al estilo "delicattesen" con unos adornos bien finos
Y cuando ya nos damos cuenta de que, en realidad, lo más sólido y curpulento es lo que más aguanta, pero que nada mejor que darle un toque artístico al más estilo Land Art, pues cogemos otros troncos y también les adornamos de muy diferentes maneras
Pero no nos olvidamos de las pequeñas piezas y construcciones y de utilizar las formas geométricas como recurso en el arte natural, como las espirales o las circunferencias
Al final le sacamos siempre partido a todo lo que vamos encontrando, y no solo eso, sino también al tiempo, pues con la lluvia, el suelo se vuelve más blandito y podemos clavar con facilidad palos en el suelo, para conseguir resultados como estos! Un día más recreando la Casa.
