Nos encontramos nuevos personajes por la Casa de Campo. No sabemos si es una clase desconocida de duende, un oso feroz del bosque transformado por una bruja buena, o simplemente el amigo Teletubbie de alguno de nuestros artistas del Land Art del Colegio Francisco Arranz, pero la jornada de hoy nos ha demostrado que es fácil y divertido crear nuevos compañeros con los que jugar y animar los espacio naturales.
Muñecos y fantoches tan divertidos como los de nuestras películas favoritas, pero hechos por nosotros mismos, utilizando lo que vamos encontrando por el camino para crear alocados personajes con peluquines de hojas verdes con boca de hueso, al estilo de los caníbales del Mar de Sur, con penachos tribales de dentadura descolocada, pero sonrinetes y de buen corazón, o piedras con cara...
Utilizando los palitos recolectados, nuestros artistas decoran árboles, de la raíz a las puntas, con alineaciones y ordenaciones perfectas y muy medidas.
Si le ponemos imaginación, nos pueden parecer y aparecer objetos misteriosos, como platillos volantes o sopa de piedras...
A veces lo más simple puede ser lo más bello...
Aunque después de una gran labor y exprimiendo todos nuestros dones creativos podemos convertir la naturaleza en un lienzo infinito...
Nos encontramos nuevos personajes por la Casa de Campo. No sabemos si es una clase desconocida de duende, un oso feroz del bosque transformado por una bruja buena, o simplemente el amigo Teletubbie de alguno de nuestros artistas del Land Art del Colegio Francisco Arranz, pero la jornada de hoy nos ha demostrado que es fácil y divertido crear nuevos compañeros con los que jugar y animar los espacio naturales.
Muñecos y fantoches tan divertidos como los de nuestras películas favoritas, pero hechos por nosotros mismos, utilizando lo que vamos encontrando por el camino para crear alocados personajes con peluquines de hojas verdes con boca de hueso, al estilo de los caníbales del Mar de Sur, con penachos tribales de dentadura descolocada, pero sonrinetes y de buen corazón, o piedras con cara...
Utilizando los palitos recolectados, nuestros artistas decoran árboles, de la raíz a las puntas, con alineaciones y ordenaciones perfectas y muy medidas.
Si le ponemos imaginación, nos pueden parecer y aparecer objetos misteriosos, como platillos volantes o sopa de piedras...
A veces lo más simple puede ser lo más bello...
Aunque después de una gran labor y exprimiendo todos nuestros dones creativos podemos convertir la naturaleza en un lienzo infinito...
