La mañana de hoy en la Casa de Campo se ha sucedido entre casitas, arboledas, líneas, puntos y rayas. Siempre en la intención de hacer del arte y la naturaleza.
Primero nos organizamos y vamos delineando nuestras figuras partiendo de lo geométrico. ¿Qué podría ser este cuadrado de palos?
Pues una bonita casa, con su jardín, su huerto y una chimenea por la que sale un humo que no es nada negro |
Vamos dibujando la forma en el camino de piedras y poquito a poquito añadimos otros materiales. Y como colofón, le plantamos un caracol.
Las casas en la Casa de Campo tienen otra forma, otra dimensión. Son tan rústicas y artesanales como las casitas de los pueblos.
Esta es la casa mágica de los duendes del bosque, nos dicen las artistas |
Vamos colocando con cuidado la estructura y rodeándola con las hojas y los troncos. Al final conseguiremos crear un hábitat artístico para los animalitos del bosque.
Lo que podría ser un montón de palos formando un círculo va adquiriendo nuevos significados a medida que vamos completando nuestra obra. El orden y el acabado que le damos tiene mucho que ver también con el cuidado que pongamos en pensar la obra en su completo.
Utilizamos también la verticalidad como recurso y además de valernos de los propios troncos de los árboles, podemos crear nuestras obras en altura utilizando ramas caidas de los árboles, como la que sujeta esta creación.